PROPUESTAS DE INNOVACIÓN Y MEJORA PARA EL DESARROLLO DE LAS EMOCIONES EN EDUCACIÓN INFANTIL

1. INTRODUCCIÓN Y JUSTIFICACIÓN

 

Las emociones están presentes en los niños y niñas desde su nacimiento y, por ello, para que se produzca un adecuado desarrollo en los bebés tiene una enorme importancia la afectividad y la atención a dichas emociones.

 

La atención a las necesidades emocionales tiene repercusiones en los bebés tanto a nivel psicológico como biológico y de ello dependerá la visión que el niño/a tenga del mundo y de cómo se valorará a sí mismo (influencia positiva o negativa en la formación del autoconcepto). Es decir, si el niño/a carece de afectividad y no son atendidas sus necesidades emocionales verá el mundo de forma hostil y su autoconcepto será negativo y, en caso contrario, goza de buena afectividad y sus necesidades emocionales son atendidas será capaz de afrontar de forma positiva los posibles problemas, obstáculos, que se le presenten en su vida cotidiana y se valorará a si mismo, aceptando sus posibilidades, límites, defectos, virtudes… Por ello, los niños y niñas desde su nacimiento, deben sentirse queridos, amados, respetados, para que sean personas felices.

 

Debido a las amplias repercusiones que tienen la atención a las emociones desde el momento en que se produce el nacimiento para un desarrollo armónico de la persona, vamos a ver cómo deben actuar los padres y madres en dicha atención y afectividad y cómo pueden orientar ante ciertas actuaciones de sus hijos/as.

 

 

  2. LA EMOCIONES Y LA AFECTIVIDAD EN LOS BEBÉS

 

La atención a la afectividad y las necesidades emocionales tiene sus inicios en el seno familiar y son los padres y madres los primeros en contribuir a un desarrollo armónico de sus hijos/as por las repercusiones antes comentadas.

 

Sin embargo, muchas veces los padres-madres que queremos a nuestros hijos/as, ¡qué duda cabe!, no sabemos como hacerlo. Con frecuencia, caemos en errores que tienen sus raíces en ideas de antaño, que a su vez, han servido de base a nuestros padres y abuelos para la crianza y que nunca nos hemos parado a reflexionar sobre cuáles pueden ser las repercusiones en nuestros hijos/as. De esta forma, si analizáramos dichas ideas observaríamos que son conductas dañinas, que desvalorizan al bebé y afrontaríamos la crianza de nuestros hijos/as desde otra perspectiva.

 

Un ejemplo muy claro de esto lo tenemos en los bebés. Éstos sólo saben expresar sus estados carenciales a través del llanto: falta de hambre, sueño, falto de afecto… y no tiene ninguna otra forma de expresarlo. Si tuviéramos en cuenta esto, atenderíamos la necesidad que en ese momento está expresando el bebé bien sea física o afectiva. Pero, si por el contrario, pensamos que sólo está llorando para que hagamos lo que él/ella quiere, para fastidiar… estaríamos llevando a cabo una conducta negativa hacia el niño/a, con lo que sus necesidades emocionales no estarían siendo atendidas de una forma correcta. Incluso, si sólo fuera porque el bebé llora porque quiere que sea cogido en brazos, debemos pensar que necesita de la afectividad, del contacto físico con las personas que le rodean, fundamentalmente con sus figuras de apego, entre las que destaca su madre. Este contacto es necesario para que se produzca un armónico desarrollo psico-afectivo en los bebés.

 

Por todo ello, podemos decir que es importante atender las emociones de los bebés y saber interpretar sus necesidades afectivas para poder satisfacerlas de un modo adecuado, ya que esto tendrá amplias repercusiones en su desarrollo psíquico, afectivo y social.

 

  

3. LA EXPRESIÓN DE LAS EMOCIONES INFANTILES Y CÓMO ACTUAR

 

En los últimos años se han producido numerosos estudios e investigaciones acerca de las emociones debido a la importancia que hoy le damos. El análisis de la expresión de las emociones de un niño/a y la comprensión de los estados emocionales nos puede ayudar a descubrir el contexto social donde el niño/a se desenvuelve.

 

Dentro de las emociones podemos hacer la siguiente clasificación: las llamadas emociones primarias tales como la alegría, la tristeza, la sorpresa, el enfado, el miedo…que se produce en los niños/as ante ciertas situaciones y las denominadas emociones secundarias, entre las que se encuentra el orgullo, la culpa la vergüenza, etc…  que incluyen aspectos del autoconcepto que el niño/a ha formado con respecto a sí mismo (influencia de los adultos más representativos afectivamente para él/ella como hemos comentado antes) y por ello aparecen más tarde que las emociones primarias.

 

A partir de los dos años los niños/as comienzan a manifestar sentimientos de vergüenza, de culpa en su vida cotidiana. Debido a su recién estrenada identidad, ellos demuestran sus habilidades, destrezas y cuando fracasan o son regañados por sus padres-madres aparecen estos sentimientos. Sin embargo, a partir de los cinco años, final de la etapa de Educación Infantil, los niños/as presentan un mayor desarrollo social y cognitivo lo que les permite explicar y conceptualizar las emociones secundarias.

 

Una vez vista esta clasificación, cabe decir que el trabajo con nuestros alumnos y alumnas de Educación Infantil se va a centrar en las emociones primarias ya que las emociones secundarias aparecen más bien al final de la etapa de Educación Infantil.

 

Cuando los niños y niñas entran a la escuela por primera vez, ya tiene tres años de edad y tienen adquirido un sentido de individualidad y de sus propios deseos. Éstos les llevan a tener cambios repentinos de humor lo cual influye en su comportamiento. Los maestros /as debemos comprender qué les ocurre para saber cómo actuar de la mejor manera posible.

 

Estos problemas no sólo van a darse en nuestras aulas sino también en el seno familiar y, por ello, considero que debemos estar bien informados y documentados sobre este tema que estamos tratando y plantear soluciones con los padres/madres que muchas veces no saben cómo actuar para lo que realizaremos reuniones y en casos más específicos tutorías. Veamos un ejemplo:

 

Problema: “El protagonista del día es el encargado de repartir los colores a cada equipo. Pero Pablo ha montado en cólera porque quiere hacerlo él. Pero, tras nuestra negativa, se tira al suelo y comienza a patalear y llorar”. Las rabietas se pueden dar tanto en nuestras aulas como en el contexto familiar y, por ello, debemos informar a los padres y madres que tienen lugar en niños/as con mucha energía y que son un modo de llamar la atención y de controlar el contexto donde se encuentran. Los niños/as no tienen capacidad para esperar la satisfacción de sus deseos y no toleran la frustración. Esto no es más que un reflejo del deseo que tiene el niño/a por sentirse un ser independiente y de querer seguir su camino sin tropezar con obstáculos.

 

Cómo actuar: No le podemos decir de manera brusca que no será el que reparta los colores, ya que sería humillante para él, ya que está tratando de manifestar sus deseos. Lo aconsejable sería evitar las situaciones en las que tengamos que decir no y desviar la atención del pequeño hacia otra actividad, conservando nosotros siempre la calma y hablando con suavidad, ya que le ayudará a relajarse y evitaremos frases como “eres insoportable”, castigarle… ya que volverá al niño temeroso y no se desarrollará con libertad. Al mismo tiempo, elogiaremos sus esfuerzos por controlarse (refuerzo positivo).

 

Propuesta de actividad: Aprovecharemos nuestro rincón de la alfombra donde celebraremos nuestra asamblea diaria entre otras actividades. Allí vamos a recordarles que cada semana uno/a será el protagonista y encargado de clase como habíamos acordado a principios de curso. Pero, ahora, entre todos, vamos a recordar las funciones del encargado de la clase: poner el tiempo atmosférico, pasar lista con las fotos de los compis, repartir los materiales… en el centro de una cartulina dibujaremos la silueta de un niño/a, pegaremos la carita del protagonista y alrededor, mediante símbolos representativos, pondremos las diferentes funciones que tiene el protagonista y que deberá cumplir durante una semana. Una vez echo el cartel de las funciones del protagonista, que formará parte de la decoración de nuestra aula, volveremos a recordar que todos durante el curso seremos protagonistas y que deberemos cumplir esas funciones y que no nos podemos enfadar cuando le toque a otro compañero/a. esto lo haremos teniendo cerca de Pablo, haciéndole ver que él también realizará esas tareas, y todo en un clima relajado, tranquilo para no influir negativamente en el desarrollo psicológico y afectivo del niño/a.

 

 

4. PROPUESTAS DE ACTIVIDADES DE ACTIVIDADES PARA MEJORAR EL DESARROLLO DE LAS EMOCIONES EN EDUCACIÓN INFANTIL

 

Durante mi trayectoria profesional he podido observar que con frecuencia no se hace un abordaje adecuado de las emociones en las aulas de Educación Infantil y que las actividades son mínimas. Debemos recordar que, a pesar de que en unos inicios los padres-madres son los encargados de la atención a la afectividad y satisfacción de las necesidades emocionales de sus hijos/as, llegado el momento de la escolarización los niños/as pasan gran cantidad de horas con nosotros y debemos atender ahora esas necesidades, nosotras las maestras, que llegamos a convertirnos en figuras de apego, personas afectivamente significativas para ellos. Por tanto, el clima de aula deberá ser cálido, seguro, acogedor, donde el niño/a se sienta querido, amado, respetado, expresando sus emociones sin miedo a la equivocación, al rechazo, a la humillación. Con todo ello, contribuiremos como profesionales a un adecuado desarrollo psicológico, afectivo y social de nuestros alumnos y alumnas. Veamos algunas propuestas de actividades para trabajar en las aulas de Educación Infantil:

 

 

1. “EL TREN DE LAS EMOCIONES”

 

El tren hecho de cartulina será guiado por un maquinista que es la mascota de la clase. Cada vagón representa una emoción a trabajar durante los días lectivos que dure el centro de interés. De manera que vamos a trabajar a lo largo de todo curso una emoción por cada centro de interés a la vez que repasaremos las anteriores en los diferentes juegos y actividades. Vamos a subir al tren el “cariño”:

 

  •   Lo primeros que haremos será pegar la foto de dos alumnos de nuestra aula dándose muestras de cariño como un beso, un abrazo.
  •   Mostraremos distintas fotos, láminas que muestren situaciones cariñosas y otras que no y que expresen que sienten cuando ven esas fotos y cómo se sienten cuando les da muestras de cariño, ¿se sienten bien, reconfortados cuando un compañero les da un beso, un abrazo, una caricia?, ¿les gusta que mamá les de un beso cuando se van a la camita?, ¿y cuando papá les acaricia?, ¿y cuando la seño les da un beso enorme?
  • En vista de lo bien que nos sentimos y estando todos sentados en semicírculo en la alfombra va a salir uno por uno al centro y cada compañero/a le va a dar una muestra de cariño y por último todos juntos vamos a darnos un gran abrazo, y la rueda será cerrada por fuera por la maestra que abrazará a todos.

 

Con todo ello estaremos contribuyendo a la formación en nuestros alumnos/as de un autoconcepto positivo ya que se van a sentir queridos, amados, respetados.

 

2. “EL CARTEL CARIÑOSO”

 

En papel continuo pondremos en mayúsculas CARIÑO y solicitaremos a los padres y madres que manden fotos donde aparezcan ellos con sus hijos en situaciones cariñosas. Estas fotos serán vistas en asamblea y posteriormente cada alumno pegará la foto suya. Una vez hecho, será decorado el cartel con corazones que pinten nuestros alumnos/as.

 

3. OTRAS ACTIVIDADES.

 

Dibujaremos a las personas que nos quiere y elaboraremos el “el libro amoroso” para nuestra biblioteca de aula, diremos partes del cuerpo con las que podemos expresar el cariño, nuestro rincón de las emociones estará decorado por fotos de nuestros alumnos/as demostrando cariño: saludar, besar, prestar juguetes, jugar con los amigos, etc…

 

 

4. “EL BUZÓN DE LAS EMOCIONES”

 

En nuestro buzón de las emociones tendremos caritas que expresan las distintas emociones trabajadas y cada alumno/a a la suerte deberá elegir una y expresar y el resto de compañeros la adivinará.

 

5. “EL BAÚL DEL HUMOR”

 

También será importante en Educación Infantil educar el sentido del humor de nuestros alumnos/as para que así el niño/a aprenda a crecer y mejorar como persona con sentido del humor y teniendo soluciones creativas para los problemas que deparan las diferentes situaciones que se presentan a lo largo de su vida. Entre las actividades propuestas en clase para la enseñanza del sentido del humor se encuentra:

 

  •  La guerra de cosquillas: en nuestra zona de la alfombra o en el gimnasio nos colocaremos por parejas y nos haremos cosquillas los unos a los otros e iremos cambiando de pareja cada vez que escuchen un pitido con el silbato.
  • Contar chistes: contaremos con nuestro teatro de cartón  elaborado con la caja de un frigorífico, lavadora…y decorado por nuestros alumnos/as. Los chistes serán contados y escenificados dentro de nuestro teatro. Con antelación les avisaremos para que aprendan chistes en casa.
  • Ver películas cómicas: una vez a la semana tendrán una sesión de video y haremos una selección de películas o dibujos cómicos donde los niños/as compartan un rato de risas.
  • Hacer cómics: leeremos cómics en nuestra aula y lo tendremos a disposición de ellos en nuestro rincón de la biblioteca y elaborarán el suyo propio con ayuda de la maestra haciendo una propuesta en común sobre el título, la temática y el desarrollo de la historia haciéndoles ver que deben de poner en esas acciones un toque de humor como en los cómics leídos en clase. Elaboraremos las distintas viñetas y nos servirán como otros libros de lectura de nuestra biblioteca.

 

  

5. CONCLUSIONES

 

A lo largo de este artículo hemos podido ver cómo desde el momento en que se produce el nacimiento están presentes las emociones en los bebés y las expresa mediante risas, llantos.

 

Durante los primeros años tanto la afectividad como la atención a las necesidades emocionales son atendidas por sus figuras de apego, generalmente el padre y la madre, hasta que se produce la escolarización de los pequeños, donde también serán atendidas por nosotras, las maestras y maestros.

 

Tiene una enorme importancia una adecuada afectividad y atención a las emociones para un óptimo desarrollo psicológico, afectivo y social ya que de ello dependerá su visión del mundo y su autoconcepto será positivo o negativo: se formará una idea si él gusta o no, si es aceptado o no, tendrá una predisposición a disfrutar de los retos de la vida o a padecer negativamente, contemplará la vida de forma positiva, con aliciente, desde un punto de vista creativo, intentando superar los problemas… o, por el contrario, se angustiará, será incapaz de ver lo positivo, se abrumará con cualquier problema, etc.

 

Desde nuestras aulas de Educación Infantil debemos trabajar más el desarrollo de las emociones ya que, como hemos visto, tiene amplias repercusiones positivas en el desarrollo adecuado de los niños y niñas.

 

Las actividades que he ido nombrando y otras muchas más que se pueden hacer, deberán ser planteadas y tratadas como actividades fundamentales, es decir, otorgándoles la importancia que se merecen, al igual que cuando trabajamos actividades para trabajar los distintos conceptos, grafía de números, letras, etc… Será importante trabajarlas a diario, como una rutina más, en nuestra asamblea, después de la relajación, y poco a poco se irán elaborando los diferentes carteles de las emociones, nuestro buzón cada vez estará con más caritas expresando diferentes emociones, en nuestra biblioteca encontrarán cuentos para la educación emocional, etc.

 

El desarrollo del sentido del humor es algo que a lo largo de mi trayectoria profesional no he visto trabajar apenas en las aulas de infantil. Es un trabajo para los niños/as motivador, donde comparten risas, alegrías… y se lo pasan en grande. Considero que el humor es algo que siempre debe estar presente en las personas para que no florezca el sentido del ridículo que impide que muchas personas sean capaces de hacer reír a los demás mediante imitaciones, contando chistes, etc. De esta manera desarrollaremos al mismo tiempo la creatividad, algo que cada vez desarrollan menos los alumnos/as  por los diferentes juegos tecnológicos que tienen en su vida cotidiana y que es una capacidad muy importante para plantear soluciones creativas a problemas que puedan aparecer en su día vida cotidiana.

 

  

6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 

  • Gómez, J. C. y Núñez, M. (1998). “La mente social y la mente física: Desarrollo y dominios de conocimiento. Infancia y Aprendizaje”, 84, 5-32.
  • Harris, P. L. (1992). “Los niños y las emociones”. Alianza. Madrid.
  • Abe, J. A. e Izard, C. E. (1999). “The developmental functions of emotions: An análisis in terms and Differential Emotions Theory. Cognition and Emotion”, 13, 523-549.
  • Astington, J. W. (1996). “What is theoretical about the child’s theory of mind?. A Vygotskian view of it development. Theories and theories of mind”. Cambridge University Press.

 

Este artículo forma parte de la publicación nº04